ANTECEDENTES

   Estudios de la NASA han demostrado que la rizosfera de las plantas tiene un importante papel depurador de ciertas sustancias contaminantes del aire. En dicha rizosfera habitan de forma generalmente simbiótica ciertos microorganismos capaces de absorber sustancias nocivas para la salud. “La rizosfera provee un complejo y dinámico microambiente, donde bacterias y hongos, en asociación con las raíces, forman comunidades únicas con un considerable potencial para la detoxificación de compuestos orgánicos nocivos”.​

    Todos los estudios anteriores a esta idea se basan en biofiltros intensivos. El proyecto implica el estudio y posterior desarrollo biotecnológico de estos sistemas en los que se incluye un sistema vivo, las plantas, que mantienen los filtros permanentemente activos. Lo que se desarrollamos desde Biofiver® son sistemas que soporten especies vegetales que pongan la mayor superficie posible del sistema radicular en contacto con el aire contaminado, para crear las condiciones ideales y que se establezca la simbiosis con los microorganismos útiles para la descontaminación del aire y
el  agua. Esto nos lleva a sistemas“extensivos”, tanto en horizontal como en vertical.

    No es un proceso a priori inmediato. El desarrollo de las bacterias estará en función de diferentes factores externos, como la humedad ambiental y la renovación del aire. Pero este equilibrio puede conseguirse tras el desarrollo del sistema. Cuanto más maduro sea el sistema, mayor capacidad de descontaminar.

   Biofiver® fabrica estructuras independientes, llamados módulos Jardín Mural (JM)®​ con el fin de conseguir un sistema modular de paneles vegetados ventilados, para estructuras a modo de jardines murales verticales y
cubiertas ajardinadas ecológicas, con utilización de sustratos naturales.